AMOR ANIMI ARBITRIO SUMITUR, NON PONITUR.
Elegimos amar, pero no podemos elegir dejar de amar.

Publio Sirio

SiempreConmigo...

lunes, 29 de agosto de 2011


Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.


Gregorio Marañón (1887-1960) Médico y escritor español.


viernes, 26 de agosto de 2011

Hedy Lamarr, el éxtasis y la aguja




Aunque apareciera en pantalla envuelta en sedas, era la primera mujer que los espectadores siempre veían desnuda. Fue el animal más deseado de Hollywood, y algunos misiles disparan hoy bajo su nombre gracias a su invento patentado en 1940.
Hedy_Lamarr Hedwig Eva Maria Kiesler, conocida como Hedy Lamarr, fue tenida en su tiempo como la mujer más bella del mundo y ha pasado a la historia del cine por ser la primera actriz que se exhibió totalmente desnuda en la pantalla e interpretó un orgasmo con el rostro en primer plano. La película se llamaba Éxtasis. Fue rodada en Praga por el director Gustav Machaty, en 1932. Hedwig tenía 16 años. Éxtasis y yo es también el título de sus memorias eróticas, un libro escrito desde la inteligente amoralidad de una mujer fascinante, más allá del bien y del mal, donde cuenta uno a uno la cantidad de cuerpos masculinos, espléndidos, borrachos, idiotas, que rolaron sobre su alma a lo largo de su vida.
Hedy Lamarr, nacida en Viena en noviembre de 1914, hija de padre banquero y de madre pianista, ambos judíos, fue una chica superdotada que estudió ingeniería, pero atraída por la fascinación del teatro a los 16 años dejó las ciencias y se fue a Berlín a trabajar con el famoso director Max Reinhardt. Su extraordinaria belleza comenzó muy pronto aHedy 3 causarle más problemas que ventajas.

Cuando de niña salía de casa para ir al colegio cada mañana le esperaba un exhibicionista distinto detrás de un arbusto con el gabán abierto y siendo adolescente soportó varios intentos de violación, alguno de ellos consumado, por ejemplo el realizado por el novio de una amiga al que la propia amiga incitó para poder contemplar la violación mientras se fumaba un cigarrillo egipcio. Poseía un alma hipersexuada, según propia confesión, sin ningún complejo frente al placer, pese a todo no comprendía por qué despertaba en los hombres sólo deseos carnales perentorios y ninguna admiración por su talento, que al parecer iba más allá de la belleza de su cuerpo. Aunque lo odió hasta la muerte, Hedy Lamarr siempre recordó que Hitler fue casi el único que le besó con delicadeza la punta de los dedos en aquellos salones donde esta inquietante judía se movía en los años treinta.


Hedy lamarr 2 El rodaje de la película Éxtasis incluía una secuencia de 10 minutos en que la protagonista debía atravesar desnuda la floresta de un bosque hasta sumergirse en un lago. El director le había prometido que las cámaras la tomarían de lejos, desde el alto de una colina, con una imagen esfumada. Hedwig Kiesler después de algunas dudas aceptó, pero su cuerpo fue captado con teleobjetivo y apareció en pantalla a pocos metros de distancia. Después tuvo que interpretar la expresión de un orgasmo mientras el actor Aribert encima de ella la besaba. En esta escena el director solo consiguió un resultado aceptable apostándose debajo de la pareja y pinchándole las nalgas a la chica con un alfiler, de forma que el dolor le liberara un grito y un espasmo en el rostro que el espectador confundía con el éxtasis. Este orgasmo la hizo mundialmente famosa.
El magnate Fritz Mandl, uno de los hombres más ricos del mundo, propietario de las Hirtenberger Patronenfabrik Industries, una siderurgia que fabricaba municiones de guerra, comparable a la de Krupp, abducido por la belleza de la Hedwig pidió permiso a su progenitor para cortejarla, aunque de hecho la compró mediante una descarga erótica de joyas y oro macizo. Poco después se produjo el pase de Éxtasis en el festival de Venecia. Mussolini exigió ver la película en privado por el morbo que la acompañaba y precedida del escándalo se estrenó después en Viena ante un público cuajado de personalidades. En el patio de butacas estaban los padres de la estrella y Fritz Mandl, su flamante marido. Cuando empezó la proyección ninguno de ellos daba crédito a lo que veían sus ojos.
Rodeados de amistades de la más alta alcurnia austriaca los padres contemplaban a su adoradaHedy-lamarr-1   criatura corriendo desnuda por un bosque hacia un lago donde se zambullía y luego nadaba de espaldas dejando sus pechos a flor de agua. Su marido, cuya prepotencia era similar al veneno de sus velos, asistía a esta función rodeado de los socios de su empresa, con la protagonista sentada a su lado. Todos podían ver a su joven y bellísima esposa interpretando el papel de una muchacha de 17 años, llamada Eva, que se había casado con un hombre mayor, que no conseguía consumar el matrimonio en la noche de bodas. Una mañana un joven ingeniero llamado Adán espió a Eva mientras se bañaba en el lago. Ella había dejado las ropas atadas a la silla de una yegua, junto a otro caballo. Se destapa de repente una tormenta, los dos animales se desbocan, Adán trata de ayudar a Eva y ambos se refugian en una cabaña. Hacen el amor y en el orgasmo simbólicamente ella rompe su collar de perlas, el humo del cigarrillo trazaba una espiral alrededor de su cuello y ella simula gritar de placer porque en ese momento el director le pinchaba las nalgas con un imperdible. Los padres abandonaron el patio de butacas. A partir de ese día su marido encerró a Hedwig en casa bajo llave que guardaba la criada, solo permitía que se bañara en su presencia y cuando no la llevaba de fiesta, a las reuniones sociales donde la exhibía como una pieza de caza, la dejaba atada al pie de la cama como a una perra.
Durante los dos años que duró este secuestro Hedwig Eva Maria tuvo tiempo de reemprender los estudios de ingeniería y puesto que asistía con su marido a reuniones, cenas y viajes en los que se trataba de nuevas tecnologías para armamentos ella por su cuenta inventó una fórmula, el llamado espectro expandido, una técnica de conmutación de frecuencias que posteriormente se usó para proteger la dirección de los misiles. Este invento de Hedy Lamarr fue patentado en 1940 y todavía hoy tiene aplicación. Hizo posible por primera vez la trasmisión de señales secretas sin poder ser interferidas, se utilizó en Vietnam y en la crisis de los misiles en Cuba.

Hedylamarr Para huir de su secuestro Hedwig tuvo que seducir y acostarse con la criada, quien le facilitó la salida del palacio una noche mientras el prepotente Fritz Mandl estaba de viaje. Llegó a París en automóvil, con un solo vestido, con los bolsillos llenos de joyas, perseguida por los guardaespaldas de su marido. Logró escabullirse hasta refugiarse en Londres y embarcarse en el trasatlántico Normandie rumbo a Nueva York y durante la travesía conoció y sedujo al productor de Hollywood Louis B. Mayer, de la Metro, y con él pactó su futuro. La protegió, la bautizó con el nombre Hedy Lamarr y la convirtió en una estrella.
Muchos la recuerdan por la película Sansón y Dalila, la única que le dio fama. Tuvo mala suerte. Rechazó el papel de protagonista en Luz de gas y en Casablanca. También estuvo a punto de rodar Lo que el viento se llevó. Aunque apareciera en pantalla siempre envueltaHedy Lamarr,%20Hedy%20(Conspirators,%20The)_01   en sedas era la primera mujer que los espectadores siempre veían desnuda. Se casó tres veces. Tuvo tres hijos. Atravesó innumerables cuerpos masculinos y femeninos, de maridos y amantes, galanes y productores. Uno le disparaba con el revólver sobre sus pendientes cuando estaba borracho; otro se fabricó una muñeca hinchable que era la réplica exacta de Hedy y la usaba cuando ella se negaba a complacerle, otro se acostó con la criada en la misma cama mientras Hedy dormía. Siempre era más inteligente que el hombre que la acompañaba y más hermosa que la mujer de su amigo. Fue la señorita más bella y rica de Viena, pasó a ser el animal más deseado de Hollywood, pero no la mejor actriz debido al lastre de su belleza. La cleptomanía la llevó varias veces a la cárcel. Tenía a sus pies a todos los millonarios del mundo, pero no podía evitar robar un cepillo de dientes en unos grandes almacenes. Algunos misiles disparan hoy bajo su nombre. Era aquella chica que le cortó el pelo a Sansón.

Hedy Lamarr: el éxtasis y la aguja
Manuel Vicent  / El País / Babelia 30/07/2011

domingo, 21 de agosto de 2011

Estos poemas, Angel Gonzalez


 

                     Estos poemas los desencadenaste tú,
                     como se desencadena el viento,
                     sin saber hacia donde ni por qué.
                     ...Son dones del azar o del destino,
                     que a veces
                     la soledad arremolina o barre ;
                     nada más que palabras que se encuentran,
                     que se atraen y se juntan
                     irremediablemente,
                     y hacen un ruido melodioso o triste,
                     lo mismo que dos cuerpos que se aman.

                             Angel Gonzalez.
                             Otoños y otras luces. 2001.


sábado, 13 de agosto de 2011


Si alguna vez la vida te maltrata
acuérdate de mi
que no se cansa de esperar
quien no se cansa de mirarte.
Luís García Montero.
  

viernes, 12 de agosto de 2011

Dioses - Manuel Vicent

" Si hubiera dioses yo quisiera ser dios. Por tanto no hay dioses”.
  Así habló Zaratustra, el muñeco ventrílocuo de Nietzsche, con un orgullo que le salió directamente de la tripa. Negar a los dioses o arrojarlos por la borda me parece una forma demasiado ruda de librarse de la desgracia de ser humano. Pese a lo que diga Zaratustra los dioses existen. De hecho cualquiera puede ser dios si uno no espera demasiada gloria de ese oficio. No es tan difícil. Incluso tú mismo, sin ir más lejos, puedes realizar actos que estaban fuera del alcance de los dioses antiguos. No hubo habitante en el Olimpo que supiera quemar como Bogart cualquier pasión en la brasa de un Chesterfield demorando la muerte en cada calada. Ni en el paraíso existirá nunca un morbo comparable con el que te ofrece esa chica desconocida en el vagón del suburbano invitándote con la mirada a apearte en su misma parada. Hubo un momento en que toda la belleza del universo se concentró en la mandíbula de Ava Gardner. La frustración de Nietzsche consistía en que no podía ser dios. Probablemente habría superado esa neurosis si en lugar de caer en brazos de la histérica Lou-Salomé en las brumas de los Alpes, hubiera soñado con el placer de sorprenderse vivo bajo una parra junto al Egeo mientras sonaba un acordeón sobre una cazuela de mejillones. Los dioses antiguos vivían enjaulados en el tiempo y en el espacio infinitos sin poder librarse de esa maldición; en cambio cualquier mortal puede reducir con la mente el tiempo a un cuarto de hora de felicidad y el espacio a un lugar del sur donde vuelen las alfombras. Esa facultad es la primera prueba de tu omnipotencia. Puedes ser inmortal con sólo comerte un higo mientras concentras todo el deseo en ciertos labios.

  Al final de la vida siempre se llega con la sensación de que no se ha conseguido realizar los sueños. Sólo los tontos mueren satisfechos, pero no existe persona inteligente a la que el azar le ha negado un día de gloria en un ínfimo reino, en el que por un instante fue dios.
  Puede que ese reino fuera sólo el espejo del cuarto de baño donde se reflejaba tu juventud, en el que alguien, que acaba de salir, había dejado escrito con un lápiz de labios: tienes el pan en el tostador y el zumo en la nevera, te amo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual

USTEDES Y NOSOTROS, M. BENEDETTI

miércoles, 10 de agosto de 2011


Prostitutas del Alto de la Villa ( Albacete, 1928 ), fotografia de Luis Escobar


"Van a seguir tirando piedras infundados
en su disfraz de desprecio,
van a ir los de siempre a por las de siempre
y ellas seguirán con su terapia de besos
comiéndoles la polla a los que dictan

las leyes por un, digámoslo cruelmente,
módico precio".

del poema de Escandar Algeet, libro "Puta Poesía" (Luces de Gálibo).
Si lo compras colaboras con Hetaira.


Prostíbulos de Storyville
(Nueva Orleans, Estados Unidos, hacia 1912), fotografía de E. J. Bellocq.

"no podrías ni imitar funambulista
el número de circo en sus tacones
con tus pies en un suelo de cómodas sandalias".

del poema "Envidia cochina", de Antonio Blanco,
 incluido en el libro "Puta Poesía" (Luces de Gálibo).
Si lo compras colaboras con Hetaira

Hetaira, colectivo en defensa de los derechos de las prostitutas. http://www.colectivohetaira.org/
"Exigimos: reconocimiento de derechos laborales para quienes ejercen la prostitución por decisión propia; protección y seguridad para quienes son víctimas de trata de seres humanos; y empleo y formación para quienes deseen abandonar la prostitución."

lunes, 8 de agosto de 2011

Ramón y Cajal


"No olviden ustedes que los enfermos pueden curarse gracias al médico,
sin el médico o a pesar del médico"
(Santiago Ramón y Cajal, 1852-1934; médico español)

viernes, 5 de agosto de 2011

Diarios de Motocicleta, E.Che Guevara

El matrimonio aterido, en la noche del desierto, acurrucados uno contra el otro, era una viva representación del proletariado de cualquier parte del mundo. No tenían ni una misera manta con que taparse, de modo que le dimos una de las nuestras y el la otra nos arropamos como pudimos Alberto y yo. Fue ésa una de las veces en que he pasado más frio, pero también, en la que me sentí un poco más hermanado con esta para mí extraña especie humana...
Diarios de Motocicleta, notas de viaje.

Ernesto Che Guevara
VIAJES EN MOTOCICLETA
En 1952, después de la graduación, Ernesto Guevara realizó con Alberto Granado el viaje internacional por Suramérica en una motocicleta de Granado, llamada la Poderosa II. El viaje duró nueve meses y visitaron a Chile, Perú, Colombia…
Para ambos el viaje significó un contacto directo con los sectores sociales más marginados y explotados de América Latina. En Lima establecieron una estrecha relación con el médico Hugo Pesce, especialista en lepra.
La influencia sobre Ernesto fue muy grande, con su visión de Marx, que replanteaba el papel de los indígenas y campesinos en los cambios sociales en América Latina de Ernesto. “Un gran cambio en mi actitud frente a la vida
Cuando regresa a Buenos Aires, Guevara confiesa:
yo, no soy yo; por lo menos no soy el mismo yo interior. Este vagar sin rumbo por nuestra “Mayúscula América” me ha cambiado más de lo que creí

... VA PORTI, COMPAÑERIN Y AMIGO PARRI   ;-)

jueves, 4 de agosto de 2011