AMOR ANIMI ARBITRIO SUMITUR, NON PONITUR.
Elegimos amar, pero no podemos elegir dejar de amar.

Publio Sirio

SiempreConmigo...

miércoles, 27 de junio de 2012

Dile que no me tema, amor, y dile... / J. PRILUTZKY






























 
Dile que no me tema, amor, y dile
que estoy a su lado como el aire,
como un cristal de niebla o como el viento
que se aquieta la tarde.
Dile que no me huya, amor, y dile
que no me vuelva a herir, que no me aparte,
que soy el brillo húmedo en sus ojos
y el latido en su sangre.
Dile que no me aleje, amor, y dile
que yo soy el umbral de su morada,
el agua de su sed
y aquel único pan para su hambre,
Dile que no se oculte, amor, y dile
que ya no tengo rostro ni señales
de haber vivido antes de quererme.
De haber vivido, antes.
Dile que no recuerde y dile
que no respire, amor, sin respirarme.

J. PRILUTZKY

domingo, 24 de junio de 2012

LUNA SOBRE GIJÓN, al W, 23 junio a las 23 h 30 min.

Kissing by Bliss on Grooveshark

Foto: KENIT FOLIO

 








Inicio astronómico del verano de 2012: El verano de 2012, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional , comenzará el jueves 21 de junio a la 1h 9m hora oficial peninsular, una hora menos en Canarias. Esta estación, que es la más larga del año desde hace algunos siglos, durará 93 días y 15 horas, y terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño.

Desde el punto de vista astronómico, los cielos del verano de 2012 estarán dominados por la presencia de Marte y Saturno en la primera parte de la noche. Los dos planetas se iran acercando en el cielo el uno al otro hasta alcanzar el 17 de agosto una distancia mínima de unos 3 grados (6 veces el diámetro de la Luna). 

La tradicional lluvia de estrellas de las Perseidas sucederá hacia el 12 de agosto, y su observación este año será mejor que en el 2011 por coincidir con la Luna en fase cercana al cuarto menguante. Por otra parte, no habrá ningún eclipse de Sol o Luna durante esta estación

El inicio del verano: El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más boreal. El día que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Norte (+23º 27') y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia, y por eso, a esta circunstancia se la llama también solsticio ("sol quieto") de verano. En este instante en el hemisferio sur se inicia el invierno.

El día del solsticio de verano corresponde al de mayor duración del año. Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más pronto y aquél en que se pone más tarde. Un hecho circunstancial no relacionado con las estaciones se da también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año. Es este mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como tercera ley de Kepler) y por lo tanto la duración de esta estación sea mayor.

Fechas posibles de inicio del verano: El inicio del verano puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario vigente (del 20 al 22 de junio). A lo largo del siglo XXI el verano se iniciará en los días 20 y 21 de junio (fecha oficial española), siendo el inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003.
Duración del día

Si llamamos coloquialmente duración del día al tiempo que transcurre entre la salida y la puesta del Sol en un lugar dado, el próximo día 21 de junio va a ser el día de mayor duración. Como ejemplo, en Madrid esta duración será de 15 horas y 3 minutos, a comparar con las 9 horas y 17 minutos que durará el día más corto (el 21 de diciembre). Obsérvese que hay casi seis horas de diferencia entre el día más corto y el más largo. Esta diferencia depende mucho de la latitud del lugar, siendo nula en el Ecuador y siendo extrema (24 horas) por encima del círculo polar ártico. Es precisamente por encima del círculo polar boreal donde algunos días al año (alrededor del 21 de junio) se da el fenómeno del Sol de medianoche, en que el Sol es visible por encima del horizonte durante las 24 horas del día. (En la Antártida ello ocurre alrededor del 21 de diciembre).

Salida y puesta del Sol: Se podría pensar que el día más largo del año será también el día en que el Sol salga más pronto y se ponga más tarde, pero no es así: esto es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y a que el eje de la Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de dicha elipse. Ello hace que un reloj solar y nuestros relojes, basados en un sol ficticio, están desajustados. El día en que el Sol sale más pronto es el 14 de junio, mientras que el día en que el Sol se pone más tarde es el 27 de junio.

Distancia al Sol: Por estas fechas se da también el máximo alejamiento anual (afelio) entre la Tierra y el Sol. En esta ocasión, el máximo alejamiento se dará el próximo día 5 de julio, siendo la distancia de algo más de 152 millones de km, unos cinco millones de km más que a principios de enero, cuando la distancia al Sol alcanza su mínimo anual.

Actividad solar: La actividad del Sol se caracteriza por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra, se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares. Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al ciclo magnético del Sol. Actualmente nos encontramos en el ciclo solar número 24 que comenzó en diciembre de 2008 y se espera que llegue a su máximo en mayo de 2013. Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el verano el número de manchas solares alcanzará valores entre 73 y 97. Gráficas con el número de manchas solares en los últimos años y predicciones de la evolución del ciclo 24 pueden encontrarse en Space Weather Prediction Center. 

Eclipses y fenómenos relacionados: A lo largo del verano no habrá eclipses.

Observación nocturna del cielo en verano: En toda época del año hay algún fenómeno astronómico de interés, predicho (como son los eclipses) o no (como los cometas nuevos). Suele ser preferible realizar las observaciones en fechas cercanas a la luna nueva (19 de julio, 17 de agosto y 16 de setiembre), salvo cuando se pretende observar la propia Luna.

Luna llena: La primera luna llena del verano se dará el 3 de julio, dándose las siguientes 29 ó 30 días después. En este verano se darán otras dos lunas llenas: 2 de agosto y 31 de agosto.

Visibilidad de los planetas: Como luceros matutinos tendremos a Venus y Júpiter, y como luceros vespertinos Marte y Saturno.

Lluvias de meteoros: Si no se dispone de ningún telescopio, se pueden observar las lluvias de meteoros que se producen ocasionalmente. Las dos más intensas durante el verano son las delta Acuáridas, cuyo máximo ritmo se da alrededor del 30 de julio, y la más famosa del verano, la de Las Perseidas, cuyo máximo se da alrededor del 12 de agosto.

Constelaciones: En cuanto a las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones, alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón y las dos Osas. De Este a Sur a Oeste se verán Pegaso, el Aguila, la Corona Boreal y la Cabellera de Berenice. Cerca del horizonte se verán a lo largo de la noche algunas de las constelaciones zodiacales, de la Virgen a Acuario, esta última ya cerca del amanecer. Entre las estrellas más brillantes visibles en esta época destacan las que constituyen el "triángulo veraniego": Altair (en el Aguila), Deneb (en el Cisne) y Vega (en la Lira).

Observaciones con prismáticos o pequeños telescopios: Con grandes prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro lunar adecuado, se puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos. Cuando la noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de emisión, como la Laguna, Omega o la Trífida, y nebulosas planetarias como el Anillo en la constelación de Lira o las Pesas en la Raposa. Con prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter (cuando es visible) y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.

Instituto Geográfico Estatal

martes, 19 de junio de 2012

Cómo decir, amor, en qué momento... / J. PRILUTZKY














 



Cómo decir, amor, en qué momento
te rompes dulcemente entre las manos,
sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos
y tal vez sin temor ni sufrimiento.

Cómo volver a amar, qué sentimiento
de elementos divinos o profanos
puede reverdecer entre desganos,
en la etapa final del desaliento.

Pregunta al corazón por qué no cree,
pregúntale al mirar qué cosas lee,
pregunta al labio cruel por qué no besa,

y te dirán, sin duda, su fatiga
del amor fiel o la pasión mendiga,
su falta de esperanza o de sorpresa.

JULIA PRILUTZKY
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domingo, 10 de junio de 2012

William Styron / ESA VISIBLE OSCURIDAD


"Mi malsana tristeza, una marea tóxica e inenarrable, una forma de tormento, un trance de malestar supremo, el desvalido estupor, la vejación del insomnio, una forma de repudio derivado del autoaborrecimiento (distintivo señero de la depresión), ese lóbrego y tenebroso talante del color del verdín, el cataclismo inmediato que conmovía mi ser, la voz de la depresión, mi asedio, la espiral descendente, inmensa y dolorida soledad, una tormenta de tinieblas, gris llovizna de horror, la muerte soplando sobre mí en frías ráfagas, la desolación, el horror como una niebla compacta y venenosa. Se ha desvanecido cualquier sentimiento de esperanza, toda idea de futuro, es la desesperación lo que apabulla mi alma, una situación de herido ambulante que vive pegado a su lecho de clavos dondequiera que vaya, moviéndose de tortura en tortura, ordalías indistinguibles de nebuloso horror, este suplicio sin fondo, un simulacro de todo el mal de nuestro mundo, la desesperación más allá de la desesperación. "

   WILLIAM STYRON  (EEUU, 1925-2006)
   Novelista estadounidense galardonado con el Premio Pulitzer por su novela Las confesiones de Nat Turner (1967). Nació en Newport News (Virginia), y estudió en la Universidad Duke. Se crió en el sur del país, y su lúcido tratamiento de los temas sureños sugiere la influencia de autores como William Faulkner. La primera novela de Styron, Tendidos en la oscuridad (1951), se ocupa de la desintegración de una familia sureña de clase media. Su obra maestra, Las confesiones de Nat Turner, en cuya planificación trabajó durante muchos años antes de ponerse a escribir, es la crónica de una revuelta de esclavos negros que tuvo lugar en 1831. La obra, que suscitó una notable controversia, recibió el Premio Pulitzer en 1968. Styron escribió también La larga marcha (1953), una novela ambientada en un campo de entrenamiento militar; Esta casa en llamas (1960), un relato sobre la vida de los soldados estadounidenses en Italia tras la II Guerra Mundial, y La decisión de Sophie (1979) -National Book de 1980,  un gran éxito de ventas sobre el nacimiento de una amistad entre un joven escritor sureño y una polaca superviviente de Auschwitz. En 1990 publicó Esa visible oscuridad, donde narra su lucha personal contra la enfermedad mental. Una mañana a la orilla del mar: Tres relatos de juventud (1993) está basada en los momentos dolorosos de su infancia.

   A mitad de camino en la breve pero profunda andadura de Esa visible oscuridad, William Styron apunta: “Un fenómeno que cierto número de personas ha señalado en la depresión profunda es la sensación de estar acompañado por un segundo yo, un observador fantasmal que, al no compartir la demencia de su doble, es capaz de contemplar con desapasionada curiosidad cómo lucha su compañero contra el desastre que se acerca, o de enfrentarse a él”.
   Entre un extremo y otro Styron procura averiguar no sólo cómo se metió en ese pozo sino acaso lo más importante: cómo y cuándo y para qué lo cavó.

   Styron pide para los pacientes depresivos una consideración similar que la que se dispensa al paciente terminal, erradicando cualquier reproche hacia su conducta -de la que no son más responsables que un canceroso de su tumor- y rechaza el tratamiento cicatero de los síntomas de angustia y del INSOMNIO "un rasgo particularmente devastador de la depresión (...) la más angustiosa de todas las perturbaciones de la vida vegetativa", como venía sucediendo con el uso de la morfina hasta ahora mismo.
  Como en el verso de Baudelaire, tras la lectura de este libro tal vez podamos decir:  "He sentido el viento del ala de la locura".  A pesar de la dificultad de la tarea, el autor es capaz de encontrar los términos más sugestivos que poco a poco conforman la experiencia depresiva.
  Styron parece mucho más cerca de las secas palabras casi finales de Hemingway (“Ya no me sale”) que de todo gesto artístico. Aquí, a Styron sólo le interesa informarnos –con las palabras justas– de cómo fue que entró y salió y sobrevivió para contarlo. “Mi cerebro, esclavo de sus descontroladas hormonas, había llegado a ser menos un órgano de pensamiento que un instrumento para el registro, minuto a minuto, de los distintos grados de su propio sufrimiento”.
 
Éste es un libro muy triste con un final apenas feliz. Por más que la biografía ya citada de West cerrara con una breve nota donde se nos informaba que “Styron continúa dando sus paseos diarios con paso firme y, a los 72 años, sigue siendo innovador y productivo”, el escritor ya no publicó nada más que artículos sueltos, algún cuento, ninguna gran novela.

ESA VISIBLE OSCURIDAD.
Memoria de la locura. 
William Styron
   En la última página, Styron evoca a Dante y casi se disculpa a la vez que insinúa un ya no me pidan más de lo que he dado, que lo que ahora quiere es descansar en paz bajo las estrellas: “Para aquellos que han vivido en la selva oscura de la depresión, y conocen su inexplicable agonía, su regreso del abismo no es diferente del ascenso del poeta, recorriendo más y más arriba, el camino de salida de las negras profundidades del infierno para finalmente emerger a lo que él llama ‘el brillante mundo’.
  Allí, quien haya recobrado la salud, ha recobrado casi siempre el don de la serenidad y la alegría, y tal vez ésta sea recompensa suficiente por haber soportado la desesperación más allá de la desesperación”


   "De modo que, si la teoría del duelo incompleto es válida, y yo creo que lo es, y si también es cierto que en lo más profundo de una conducta suicida uno continúa debatiéndose subconscientemente con una pérdida inmensa, a la vez que intenta superar todos los efectos de su devastación, el hecho de haber evitado el suicidio puede ser considerado como un tardío homenaje a mi madre. Sé que en las horas que precedieron al rescate de mí mismo, cuando escuchaba el pasaje de la Rapsodia para contralto* -que le había oído cantar a ella- , estuvo muy presente en mis pensamientos." 
(Fuente: lacomunidad.elpais.com)

 " ¡ Me ha sucedido tantas veces en mi vida, eso de despertarme con la sensación de haber perdido algo importante ! ”  - La decisión de Sophie


W.STYRON, la desesperación más allá de la desesperación

Styron, siente la necesidad de "formular una enérgica protesta de la palabra DEPRESIÓN".

MELANCOLÍA sería "una palabra mucho más apta y sugerente para las formas más funestas del trastorno ".  Explica cómo nuestra sociedad necesita desterrar tanto éste como otros "ásperos vocablos antiguos: ...insanía, melancolía, lunático, locura".  

El subtítulo de esta obra se justifica más adelante cuando afirma que "no se dude jamás que la depresión, en su forma extrema es locura" (p.75), coincidiendo con lo que ya dejara escrito Cervantes en el últimocapítulo de su Quijote, con palabras puestas en boca de Sancho :

"La mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir , sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía".
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martes, 5 de junio de 2012

CUIDADO, MANCHA / Aarón Garcia Peña


"Al lector, o le aburrimos o le matamos. Un poema malo —de leerse— podría causarte un dolor de cabeza. Un poema bueno —de acabarse— podría matarte a ti y a todo ser vivo en un radio de siete kilómetros. La poesía no es sólo fin y medio de sí misma; el lector debe ser asesinado como muestra de cariño. Para este fin exijo que cada verso merezca la pena el esfuerzo de leerse. En el mundo hay dos clases de personas: los ignorantes y los que no quieren serlo. Con la poesía pasa exactamente lo mismo: la hay que no sirve ni para dejarse la vista en ella.

En poesía cada imagen es una defensa de la idea. Sin idea no hay poema. Sin imagen no hay poesía. Ya sea por medio de la idea o de la imagen – si no ambas -, el poeta sólo debe aportar lo que no existe y ser él mismo hasta cuando miente. Así como sólo si un grano de arena irrita el tejido de la ostra, se forma la perla; sólo si el poeta es irritado debe escribirse el poema. Lo demás es lo de menos".
Poética publicada en el libro "Cuidado, mancha" (2007)
Aarón Garcia Peña