AMOR ANIMI ARBITRIO SUMITUR, NON PONITUR.
Elegimos amar, pero no podemos elegir dejar de amar.

Publio Sirio

SiempreConmigo...

lunes, 29 de septiembre de 2014

Baile de despedida / ROSA JIMENA


Podría haberte dicho que lo siento,
mostrarme reverente ante el insulto,
mirar de lado o hacia atrás, si me preguntas.

Podría darle cuerda al mismo mundo,
decir que dos más dos no suman nada
y unirme con tu gesto a la locura...

Pero hoy decido desatarme a mí misma;
recojo tu guitarra y cuatro vinos,
alguna que otra noche de amor desesperado

y me voy, con permiso de este mundo,
que no crece si dejas de bailar.



Rosa Jimena.
Preposición In-Deco-Rosa.
Huerga y Fierro Editores.



martes, 23 de septiembre de 2014

Lo que ocurre en las nubes, ocurre también en nuesta casa. / LUIS GARCÍA MONTERO


No te voy a pedir el corazón que llevas
escondido debajo de tu ropa de invierno.
Solamente esperaba, como leña reunida,
para arder en el fuego que calienta tus manos.
Quiero entender tu noche, tu sed, tus libramientos,
tu vivir en las sílabas que componen tu nombre,
tu quedarte dormida, tu me voy a la cama,
tu silencio acostado, mi silencio acostado,
las cosas que me pasan cuando sueñas conmigo.

Luis García Montero.

UN INVIERNO PROPIO.



sábado, 20 de septiembre de 2014

Alma Desnuda / Alfonsina Storni








Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
Con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia,
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega,

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.



Alfonsina Storni Martignoni

(Suiza, 29 de mayo de 1892 –  Argentina, 25 de octubre de 1938)
fue una poetisa y escritora feminista argentina del modernismo.

Se suicidó en Mar del Plata arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres. La versión romántica es que se internó lentamente en el mar. Su cuerpo fue velado inicialmente en esa ciudad balnearia y finalmente en Buenos Aires. Actualmente sus restos se encuentran enterrados en el Cementerio de la Chacarita.

Alfonsina y el mar...